Como limpiar botas correctamente

Las botas son uno de los calzados más versátiles y duraderos, que se adaptan tanto al invierno, como a la montaña y a looks urbanos durante el otoño. 

Sin embargo, mantenerlas en buen estado requiere de cuidados específicos según el tipo de material. 

La forma de limpiar botas cambia radicalmente si se trata de cuero, ante, serraje, goma o materiales sintéticos. Un paso en falso puede arruinar su textura o acortar su vida útil.

Por eso, hemos elaborado esta guía rápida en la que descubrirás cómo limpiar botas según el material, qué productos usar y qué errores evitar. 

Preparación antes de limpiar botas

Es muy importante que, antes de aplicar cualquier producto, hayas preparado el calzado para someterlo a un proceso de limpieza:

• Retira los cordones para acceder mejor a toda la superficie.
• Cepilla en seco para eliminar polvo y suciedad superficial.
• Introduce papel en el interior de las botas para conservar su forma.

Cómo limpiar botas de cuero

El cuero es un material resistente, pero requiere hidratación constante para evitar que se agriete. 

Por eso, es importante llevar un mantenimiento periódico que, además de limpiar la bota, contribuye a hidratar el material:

1. Usa un paño húmedo para retirar la suciedad.
2. Aplica un jabón neutro o específico para cuero en movimientos circulares.
3. Retira el exceso con un paño seco.
4. Hidrata con crema o acondicionador para cuero.
5. Pule con un cepillo suave para devolver el brillo.

Para cuidar el cuero recuerda:

• Evita exponer las botas de cuero a fuentes de calor directo.
• Guarda siempre en un lugar ventilado.

Cómo limpiar botas de ante o serraje

El ante y el serraje son los materiales más delicados y necesitan cuidados que respeten su textura aterciopelada evitando siempre la humedad:

1. Cepilla suavemente con un cepillo específico para ante.
2. Usa una goma especial para eliminar manchas localizadas.
3. En caso de manchas de agua, deja secar al natural y cepilla después.
4. Protege con un spray impermeabilizante para ante.

Para cuidar el ante recuerda

• No uses agua directamente sobre el material.
• Guarda en bolsas de tela para evitar el polvo.

Cómo limpiar botas de goma

Las botas de goma, como las de lluvia, son más fáciles de mantener, pero igualmente necesitan un mantenimiento dedicado para conservarlas por más tiempo:

1. Enjuaga con agua tibia y un jabón neutro.
2. Usa un paño suave o esponja para retirar la suciedad.
3. Seca con un trapo limpio.
4. Aplica un producto específico para goma si deseas devolver el brillo.

Para cuidar la goma recuerda

• Evita almacenarlas expuestas al sol.
• Asegúrate de que estén completamente secas antes de guardarlas.

Cómo limpiar botas sintéticas

El material sintético es práctico y resistente, pero conviene limpiarlo correctamente para evitar que pierda elasticidad y la aparición de grietas:

1. Utiliza agua tibia mezclándola con unas gotas de jabón neutro.
2. Frota con un paño suave.
3. Retira el exceso de jabón con un trapo húmedo.
4. Deja secar al aire.

Para cuidar el sintético recuerda

• No uses productos agresivos como disolventes.
• Evita el exceso de agua en costuras y uniones.

Cómo limpiar botas de montaña

Las botas de montaña suelen combinar cuero y materiales técnicos, por lo que su limpieza debe centrarse en mantener la impermeabilidad y evitar que los detalles en cuero se arruinen:

1. Retira el barro con un cepillo duro.
2. Lava con agua tibia y un cepillo suave, sin detergentes agresivos.
3. Deja secar a temperatura ambiente.
4. Reaplica un spray impermeabilizante antes de volver a usarlas.

Para cuidar el montaña recuerda

• Nunca seques en radiadores ni con secador.
• Si se mojan mucho, rellénalas de papel para absorber la humedad.

Errores comunes al limpiar botas

Al tratarse de un calzado que puede llevarse durante toda una temporada y en diferentes situaciones climáticas, es muy importante considerar las distintas situaciones que pueden poner en jaque la vida del calzado:

• Nunca uses lejía ni detergentes fuertes.
• No apliques calor directo para acelerar el secado.
• No sumerjas las botas en agua salvo que sean de goma.
• No las guardes húmedas o en lugares sin ventilación.

Algunas rutinas sencillas ayudan a conservar las botas por más tiempo son:

• Cepillar el polvo después de cada uso.
• Usar protectores impermeabilizantes de manera regular.
• Guardarlas en lugares frescos y secos, preferiblemente con hormas o papel en el interior.

En definitiva, limpiar botas correctamente es clave para alargar su vida útil, pero es fundamental llevar una rutina de mantenimiento para cuidar el material. 

Cada tipo de bota requiere un cuidado distinto, pero en todos los casos los pasos básicos son los mismos: preparar, limpiar con productos adecuados, secar al aire y proteger.

Dedicar unos minutos a la limpieza y mantenimiento de las botas evita daños permanentes y te asegura que seguirán siendo un aliado cómodo y resistente en cualquier ocasión. 

Con los cuidados adecuados, todos los modelos de botas D.Franklin estarán siempre listas para acompañarte en cada paso.