Cuando nieva ¿Es recomendable usar gafas de sol?
Aunque pueda parecer extraño, utilizar gafas de sol en la nieve tiene más de una razón de peso, tanto en términos de comodidad como de protección.
La nieve y el sol forman un dúo que puede afectar seriamente a nuestros ojos, más de lo que muchas veces pueda imaginarse.
En D.Franklin te contamos por qué cuando nieva es recomendable usar gafas de sol y qué beneficios tiene esto para tu salud visual.
La nieve y el sol: un reflejo peligroso
Cuando nieva, el paisaje se cubre de un manto blanco que refleja hasta el 80% de la luz solar.
Esto significa que la radiación ultravioleta (UV) no solo llega directamente desde el cielo, sino que también rebota en la nieve y golpea nuestros ojos desde alrededor.
Este fenómeno se llama “efecto albedo” y es mucho más potente de lo que ocurre en otras superficies, como el agua o la arena.
Como consecuencia, nuestros ojos reciben el doble de radiación solar que en un día soleado sin nieve.
Aunque la sensación de frío nos haga olvidar el sol, el peligro para nuestros ojos está ahí.
¿Qué le pasa a tus ojos cuando no los proteges?
El exceso de radiación ultravioleta puede provocar una quemadura en la córnea llamada fotokeratitis.
Es muy dolorosa y puede producir visión borrosa, lagrimeo excesivo y sensación de tener arenilla en los ojos.
Además, la exposición prolongada sin protección contribuye al envejecimiento prematuro del ojo y aumenta el riesgo de cataratas a largo plazo.
Usar gafas de sol en días de nieve no es un capricho: es una necesidad para proteger tu salud ocular.
Qué tipo de gafas de sol usar cuando nieva
En días de nieve, es esencial elegir unas que tengan filtros UV al 100% o protección UV400. Esto bloquea tanto los rayos UVA como los UVB, que son los más dañinos.
Además, los cristales polarizados espejados son muy recomendables. Estos eliminan los reflejos molestos que provoca la nieve, mejorando la visibilidad y reduciendo la fatiga visual.
Unas lentes de categoría 3 son ideales para días soleados con nieve, ya que filtran una gran parte de la luz intensa.
Las monturas envolventes también son una opción recomendable, ya que cubren más área alrededor de los ojos y evitan que la luz reflejada por la nieve entre por los laterales.
Beneficios de usar gafas de sol en la nieve
Proteger tus ojos con gafas de sol cuando nieva tiene muchas ventajas. Aquí te las resumimos:
- Prevención de la fotokeratitis: Evitando quemaduras dolorosas en la córnea.
- Mayor comodidad visual: Reduciendo los reflejos y la sensación de deslumbramiento.
- Protección a largo plazo: Ayudando a prevenir problemas como cataratas y otras lesiones oculares.
- Mejor rendimiento en actividades: Si esquías, haces snowboard o simplemente caminas en la nieve, tendrás una visión más clara y segura.
¿Por qué es importante elegir bien las gafas de sol?
Para que realmente funcionen, además de verse bien y aportar a nuestro estilo personal, deben contar con los filtros adecuados.
Asegúrate de que tengan marcado CE y el nivel de categoría adecuado para nieve (generalmente categoría 3), garantiza que están fabricadas siguiendo normas europeas y ofrecen la protección que necesitas.
¿Y si está nublado o nieva sin sol?
Si, incluso en días nublados, la radiación ultravioleta sigue presente, y la nieve sigue reflejando la luz, aunque no veamos el sol directamente.
Por eso, es recomendable usar gafas de sol en la nieve también en días nublados.
Consejos para cuidar tus ojos en la nieve
Ahora que sabes que cuando nieva es recomendable usar gafas de sol, aquí tienes algunos consejos prácticos para aprovechar al máximo la protección de unas gafas de sol para la nieve:
- Lleva siempre un par de gafas contigo, cuando vayas a la montaña o salgas en días de nieve.
- Asegúrate de que sean de calidad y tengan protección UV.
- Revisa que estén limpias y sin rayones, ya que los daños en los cristales pueden reducir su efectividad.
- Combínalas con gorros o viseras, para reducir la llegada de luz directa a tus ojos.
Usar gafas de sol cuando nieva es una forma efectiva de proteger tus ojos del exceso de radiación que refleja la nieve.
Cuando nieva, el sol está más presente que nunca, aunque no lo veas. Así que la próxima vez que salgas a disfrutar del paisaje nevado, asegúrate de llevar unas gafas de sol adecuadas.
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